La erupción volcánica acaecida el 5 de mayo de 1706 acabó con la preponderancia comercial del antiguo puerto. Este acontecimiento significó el inicio de una larga etapa de decadencia social y económica de consecuencias irreparable.
Para conmemorar este nefasto hecho se realizó un obelisco en piedra y bronce, obra del artista Pascual González Regalado, ejecutado por Juan José de León Vargas y Luis Domingo Velásquez Barrera. El acto de inaguración tuvo lugar el día 5 de mayo de 2006, en la antigua "Puerta de Tierra" dentro de los actos de las Fiestas Lústrales del Santísimo Cristo de la Misericordia.