En la calle de Esteban de Ponte, se levantó el convento de los ermitaños de San Agustín, conocido con el nombre de San Julián, cuya fundación se debe al capitán don Julián Moreno Ctiño, hacia 1.621.
Este convento, que también fue Colegio, gozó de gran prestigio por su riqueza artística. Amplio edificio de una sola planta, de sencilla y agradable arquitectura, donde destacn los elementos de mampostería que decoran su fachada, en especial enmarcado puertas y ventanas. De doble planata, poseyó un patio central con columnas de fuste pétreo. La capilla, de elegantes líneas, consevó un execelnte repertorio escultórico, parcialmente rescatado y que hoy se alberga en diferentes recintos religioso de la Villa, como, por ejemplo, la imagen de El Señor de la Humildad y Paciencia, del siglo XVII.
El 19 de marzo de 1.697, festividad de San José, un fatal incendio destruyó buena parte de su arquitectura, así como un centenar de viviendas colindantes. Reconstruido en el siglo siguiente, vuelve a ser pasto de las llamas en 1.825, y en un intentode recuperar su pasado, la desamortización de Mendizábal trucó tal proyecto. Sólo un arco de medio punto, embutido en la fachada, nos habla de aquel convento que fue un eslabón más de la historia de Garachico.
Posee un panel informativo con la referencia histórica y principales características de la edificación, en varios idiomas.
Atractivo arquitectónico de la fachada.