Se trata de una ermita pequeña y recoleta,de arquitecturas uma mente atractiva.Está ubicada en el núcleo de población del mismo nombre, en la parte alta del Casco de Garachico.
Desde el siglo XVI se tiene constancia de la existencia de la ermita, la fábrica actual es posterior al año 1.706, fecha en la que las lavas de aquel hitórico volcán destruyó gran parte del sector urbano de la Villa, incluyendo la ermita de la que se pudieron rescatar alguna imágenes y pinturas.
Su fachada no sigue la tipoligía características de estos recintos religiosos isleños, pues al estar desprovista de hastial, la puerta se presenta adintelada, sin los habituales elementos pétreos. Interiormente se cubre con un sencillo artesonado de gusto mudéjar. El retablo mayor acoge la imagen titular, de reducida dimensiones. El personaje de María, que sostiene el Divino Niño en su mano izquierda, se ve acompañada por los Magos de Oriente. Asimismo, la ermita alberga un conjunto de pinturas de cierto mérito artístico, como El Juicio Final, La Adoración de los Pastores, etc.